Es importante tener en cuenta que el IAH por sí solo no indica la gravedad de los síntomas o el impacto en la salud de un individuo. Al evaluar a un paciente con apnea del sueño, es necesario considerar otros factores como los síntomas diurnos, la saturación de oxígeno en sangre y la presencia de comorbilidades.

El diagnóstico de la apnea del sueño se realiza a través de estudios de sueño, como la polisomnografía, que registran diversas variables fisiológicas durante el sueño, incluyendo el flujo de aire, la respiración, el movimiento ocular, la actividad cerebral y la saturación de oxígeno en sangre.